Ladinos

El término ladino es derivado de la palabra «latino» y se utiliza en América Central y Chiapas, para referirse a la población mestiza o «hispanizada».1 El término no debe confundirse con el idioma ladino de los sefardí, aunque recibieron el nombre de indios ladinos, porque su acento o pronunciación recordaba a los conquistadores españoles a los sefardíes, por su manera de hablar el español, muy similar al judeo español de los sefardíes españoles.

El término surgió durante el periodo colonial, para indicar a la población hispanohablante que no era parte de la élite colonial conformada por la población peninsular y criolla, ni de la población indígena.

Los ladinos son una categoría socio cultural que en la mayor parte del área maya da nombre a la población no indígena, conformada por lo general por los mestizos hispanohablantes. En Guatemala, los ladinos constituyen un sector muy importante del total de la población, cuyos orígenes se remontan al contacto inicial entre españoles, indígenas y negros africanos”. Por lo tanto debe distinguirse al ladino de otros grupos sociales dominantes en Guatemala. Sin embargo, con el paso del tiempo y el cambio en los actores y las relaciones entre los componentes de la sociedad guatemalteca −no así entre las relaciones establecidas entre el “indio” y el “otro” −, es posible que se hayan ido incluyendo otros actores en el espectro que conforma la latinidad. “…como bien lo han reconocido algunos investigadores, a veces dicho término incluye a “los blancos” y a “los extranjeros”.

En un inicio, los ladinos fueron los mismos “indios” que adoptaron la “costumbre” española, distintos de peninsulares y criollos. Más adelante se fue dando el mismo nombre a los mestizos biológicos, que fueron emergiendo como una población marginal, considerados como bastardos y probablemente más despreciados y oprimidos que los propios indígenas. Sin embargo, un aspecto importante es el de la inclusión de otros grupos entre ellos a los “blancos” y “extranjeros”. El porqué de tal situación tiene su respuesta en el hecho de que estos otros grupos también formaban parte del sector dominante y discriminador del “indio”, y fue en función de esto que se les identificaba como ladinos, es decir, se les identificaba no tanto por su cultura o rasgos fenotípicos, sino por las relaciones que mantenían esta serie de grupos (mestizos, blancos y extranjeros) con los “indios”.

IDIOMA

El idioma oficial es el español, es una población muy diversa y muestra rasgos de cultura hispana y de la indígena a la vez. Está en todo el país, con mayor presencia en la capital, en los departamentos de oriente, el norte y la costa sur.

Las actividades de producción son distintas dependiendo del lugar donde viven, entre estas actividades están la agricultura, la ganadería, el comercio y el transporte.

El pueblo ladino tiene mayor acceso a la educación ya que esta se imparte en español, lo cual permite en su mayoría que ocupen los cargos públicos.

En la actualidad el país está impulsando programas de educación bilingües, para que los representantes de los otros pueblos tengan la oportunidad de educarse en su primera lengua.

La situación económica varía, aunque la mayoría vive en pobreza, al igual que muchos indígenas, garífunas y Xinca.

Naturalmente que existen sus diferencias entre los diferentes grupos de ladinos, según habiten en la ciudad o en el campo, actitudes femeninas y masculinas de acuerdo con la situación geográfica.

 Donde se desarrolla su quehacer diario. Así mismo se distinguen diferentes formas de expresión oral, de gesticular, de comportarse consigo mismos y frente a los otros.

En las fiestas patronales sobreviven bailes, danzas y ceremonias. Es donde podemos observar directamente la sobrevivencia de las danzas antiguas, como las danzas de los moros y cristianos que son conexiones directas con la cultura occidental.

Las danzas de moros y cristianos de Chiquimula, la danza cuyo tema es el mundo árabe, el cerco a Argel, la caída de Roma, Gaiferos y Fierabrás.

Entre algunos bailes interesantes están el palo de cintas, danza de flores y el de los mejicanos y los bailes de gigantes que son compartidos por la región+ maya. Se realizan además bailes sociales y fiestas en relación con los juegos florales del oriente de Guatemala. El certamen literario es de gran importancia participando las reinas y sus damas de honor elegidas por la comunidad.

Entre los juegos florales más conocidos y destacados están los de Jalapa, Chiquimula, Zacapa y Quetzaltenango.

RELIGIOSIDAD

A la par de las religiones oficiales como la católica, la protestante o Evangélica, se desarrolla una religión popular, en Guatemala como el resto de América Latina, es el soporte y la fuerza espiritual para enfrentar necesidades, urgencias y carencias materiales. En la religiosidad popular predominan imágenes milagrosas de Cristo, Vírgenes y Santos, aunque muchos de estos actos no estén aprobados por las autoridades de la iglesia. Es una mezcla judeocristiana mezclada con elementos de cosmovisión maya y elementos de religiones orientales.

En las fiestas patronales, la celebración de la navidad y la semana santa, el pueblo ladino y el indígena expresa su fervor en cantidad de ritos, delante de símbolos sagrados despertando sentimientos de hermandad.

La unión con la divinidad, el enlace, se demuestra en la adoración de imágenes acompañados de la gran fe de la población. Sobresale el Cristo negro de Esquípalas, imagen querida en toda Guatemala y Centro América, considerándola muy milagrosa.

Y es en la sede del Cristo Negro, Esquípalas, donde se celebró la reunión de los presidentes de Centro América.

El hermano Pedro en Antigua Guatemala y el señor de Chajul en el departamento del Quiché.

En algunos hogares todavía tienen imágenes propias, herencias de los antepasados, heredadas de generación en generación: Santa Teresa de Jesús, San Nicolás, el Divino Maestro.

IDENTIDAD Y ORGULLO LADINO

Los ladinos no pueden enorgullecerse de una cultura milenaria que alcanzara su esplendor mucho antes de que los europeos llegaran a América, pues las etnias y culturas mestizas aparecieron cuando los españoles se mezclaron biológicamente con las mujeres indígenas y el mestizaje empezó a constituir una creciente realidad no solamente demográfica y económica, sino también cultural y política. Hoy, popularmente, se le llama ladina a cualquier persona que no se auto identifique como indígena, aunque lo sea. Y esto incluye a negros, asiáticos, toda suerte de mestizos, criollos y extranjeros.

Los españoles llamaron ladinos a los indios que aceptaron la religión y la lengua derivadas de Roma y del latín, y los consideraron personas latinizadas (latino = ladino). El origen de los ladinos como grupo diferenciado fue cultural primero y biológico después. Fue un origen traumático porque brotó de una fractura civilizatoria. Eso hizo que su lucha por la sobrevivencia se convirtiera en el arte de escalar a los niveles más altos del poder en condiciones de franca desventaja.

La partición (no participación, sino partición) de mundo que implicó la Colonia, ubicó al ladino entre el poder y la servidumbre, entre España y los siervos (indios) que trabajaban la tierra para los encomenderos. En la medida en que los criollos (hijos de españoles nacidos aquí) se consolidaban como un estamento social arraigado al territorio y que desarrollaba sentimientos patrióticos (como los que pueblan la obra de Rafael Landívar), los ladinos encontraban en ellos otro frente contra el cual combatir por su sobrevivencia. A los ladinos los rechazaban los españoles por su “sangre” india; los rechazaban los indios por su “sangre” española. Y los rechazaban los criollos por tener ambas “sangres”. La mezcla resultaba aborrecible. Si esto no es racismo, no sé qué lo sea.

Referencias